viernes, 13 de marzo de 2009

Aprendiendo a caminar


Algunas veces pensamos en ideales, sueños, deseos y no son más que desvaríos mentales producto de nuestra inconformidad...


No notamos en ciertas ocaciones lo afortunados que somos por no faltarnos mucho y por no tener de más.


A nosotros los vagos solitarios nos toca aprender de la vida con el experimento, "acciones y reacciones"; o quizás nos toca a todos porque así dijo un sabio "Nadie escarmienta por cabeza ajena", y fué tan cierto su alegato que se inmortalizó en el tiempo. Aveces es como estar en un sueño perdido y confuso, sonámbulo en el camino, sin lograr ver por que se tienen los ojos cerrados y cuando al fín despiertas solo ves escombros, son el fruto de tus errores, de tu inconciencia, de tu impertinencia... La mayoria de los errores no se pueden enmendar, pero si sé que todos se pueden olvidar y nunca es tarde para empezar de nuevo.


Hasta que no tengamos inconvenientes no notamos la calidad de nuestra riqueza, rico no es el que tiene todo sino el que no carece de nada y no hablo de material, hablo de riqueza espiritual, de paz interior, no existe tesoro que conste de mas valor que eso.

Pero cuando aprendemos eso, tenemos la mitad del partido de la vida ganado, también cuando aprendemos que no hay mal que por bien no venga y del cual no se aprenda, que la mejor manera de saber hablar es saber callar, y que hay que sembrar buenas semillas para tener una mejor cosecha.


Cada día es hermoso, la naturaleza es hermosa, el mundo es hermoso, cada minuto de salud es un regalo de la vida por eso hay que disfrutarlo, pero disfrutar no es explotar, cuida tu alma y tu cuerpo y siempre veh por el buen camino, el camino que conduce a la plenitud.

Hoy me siento una millonaria...