sábado, 6 de septiembre de 2008

Podemos Creer




Es común que tanto gays como lesbianas siendo cristianos-católicos al abrirse totalmente a su situación como homosexuales o concretar una vida sexual activa se aparten completamente de su religiosidad aún cuando son fieles creyentes de la existencia de un Dios todopoderoso que guía sus vidas pero por malas interpretaciones bíblicas o presiones sociales desisten en su empeño de pertenecer a la iglesia o alguna otra congregación, pero ya esto ha cambiado y existe un grupo mayoritario de personas que comparten en armonía y tolerancia su fé con los homosexuales, éste se trata de La Comunidad Ecuménica Gay-Lésbica .


Su tarea espiritual principal es acoger y evangelizar a los homosexuales que se han sentido discriminados o han sido expulsados de sus iglesias por su orientación sexual. Tienen cuatro reuniones mensuales de una hora y media, las comienzan con la lectura de la palabra de Dios, donde el pan y una Biblia presiden la pequeña ceremonia. Una de sus reuniones está dedicada enteramente a realizar una liturgia interna, donde se ponen sobre una mesa panes, velas y la Biblia, se dicen oraciones, salmos, se analizan los símbolos religiosos y se hace catequesis. La Virgen María también es venerada. En estas reuniones se reflexiona mucho en torno a la culpa, la autopresión y la soledad. Tratan de que todos los presentes se libren de ellas, enseñándoles que, según su interpretación de las Sagradas Escrituras, la orientación sexual no es una transgresión ni merece un castigo, ni menos es una enfermedad que deba ser curada. En estas reuniones no se habla de "homosexuales", sino de "gente homoeróticamente inclinada". El objetivo principal es mejorar la autoestima de sus miembros, "porque muchos de ellos son personas que han sido rechazadas por las iglesias en razón de su orientación sexual.




Este movimiento y otros parecidos estan aconteciendo ya en algunos paises de habla hispana, esperemos que otros se sumen incluyendo el nuestro.